sábado, 13 de diciembre de 2014

¡HE AHÍ LO SUTIL!

















Imagen: Francis Picabia



¡HE AHÍ LO SUTIL!


No necesito modelos, no tengo motivos
para pensar que podría superarlos.
Yo también sé traer aquí la furia
de los elementos, la palpitación,
el bosque con sus nieves, la montaña,
lo submarino —la cartografía del mar—,
lo volcánico, la oposición, la fuerza.
Te construyo una casa roja de 7 pisos en un verso.
Te pongo en situación —música épica—
sobre cualquier intriga estilística
sin romper del todo el molde del verso.
Pero a veces me quedo con la piel y los huesos,
no capturo la esencia de lo referido,
y tengo que perfilar ese fenómeno sutil
que es no llegar a alcanzar tantas cosas,
el olor del incienso en el Nepal,
los hielos del invierno antártico,
la selva asiática, los tifones anuales,
el fragor imposible de una catarata,
la quietud del nirvana…
Nunca los alcanzaré, pero me sirven.
¡He ahí lo sutil!
¡He ahí la conciencia colectiva!
¡He ahí lo que posibilita la poesía
como imaginario!
Un reloj dice una cosa distinta que un ciclón,
o que un seísmo grado 7, o que un acuario,
un reloj me indica el paso del tiempo,
un reloj que nunca se para, milenario.
Advierto grandes y pequeños cambios,
la continuidad de mi grave poesía,
tengo un humor nostálgico, decía,
doy el poema por finalizado.


_____________________________________
Todos los derechos reservados salvo copyleft
by tx1sk0
'Poemas Irredentos'

No hay comentarios:

Archivo del blog

Seguidores