Imagen: Vassily Kandinsky
¡QUÉ PURO!
Qué puro
debiera ser un interés,
ordinariamente
desinteresado,
para
dejar
que
aflore número y estado
con
aplomo de mártir,
con
estolidez de cincelado
granito
de
canto rodado.
¡Ay!,
al aire una moneda lancé,
cayó de
canto.
Y no se
puede esperar, ¡ay!, hay que decidir
cuál es
tu bando.
Yo no
quiero saber de qué estoy hecho,
yo
estoy sobreanalizado.
Yo no
quiero saber de mi falta de reflejos
ni de
si estoy psicosintetizado.
Yo sólo
busco un país sin espejos,
un
paisaje inédito, un deseo colmado,
para afincarme
allí todos los semestres,
para
caer allí mismo postrado
de
hinojos.
Un
lugar donde ser agraciado
es el
natural
estado
de
todos y de todo.
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by tx1sk0
'Poemas Instntáneos'
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