MALDITO POETA, POETA MALDITO
Dejad que
os cuente cómo fui maldito
aunque
supere con mucho mis fuerzas
y es
posible que mis capacidades
como
revelador, como poeta.
El
causarme estragos a mí mismo
dejó a
lo demás la puerta abierta:
si yo
era dueño de infligirme daño,
¡cuánto
más de no acercarme a una iglesia!
Al par
que mis excesos de todo orden
fuese
desengrosando la cartera:
cómo
nadie me diese cuatro perras…
Pasé
hambre —la comida escaseaba—,
pasé
frío, sufrí injusta condena.
Con
esto mi poesía se cargó
con el
peso opresor de las cadenas.
Y yo me
endurecí como el esclavo,
dejé de
hacer al punto mis faenas,
me
volví contra usos y costumbres,
me
negué a circular por las aceras
los
días impares de cada mes,
me
rebelé junto a la primavera,
fui
loco de encerrar, fui reducido,
fui
paseante ardor, fui calavera.
A todo
esto, yo no tenía dudas:
mi
empresa era loable y era buena.
Era la
culminación del esfuerzo
dosificado,
era fin de carrera.
Mas,
¿quién soy yo para arreglar el mundo?
¿No
acerté en mis acciones y mis letras?
¿Fue
una cuestión de tiempo, de momento?
¿Me
equivoqué fijándome unas fechas?
Acaso
no podamos conocerlo:
la
profecía escoge a sus profetas,
¡y
fuera de ahí el mero entendimiento!,
¡y
malhalladas sean las caretas!:
¡que no
dispongo de mayores títulos
que los
de arrimaversos y poeta!
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by tx1sk0
'Poemas Instantáneos'
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