Imagen: Gustav Klimt
TE ESPERO
Ay, del
transfinito diérate a ti cuota,
y
cuenta de la época glaciar día por día,
y aún
no te habría dicho nada
de lo
que siento.
Ay, qué
exagerado que soy,
no en
lo tocante al sentimiento
cierto
de quererte,
mas por
el símil.
De la
hipérbole a la exageración hay sólo un paso,
y en lo
prenupcial con mayor razón,
que no
sé muy bien cómo entrarte yo
en este
territorio que no tiene dueño,
en la
antología de la percepción
como
sueño.
Te
dicen pronto, vas despacio, llegas tarde,
¡ay,
qué subdelegación de cometidos!,
¡cuánta
negligencia para con las palabras!
Sin
palabras, la sinrazón se desata.
Yo les
he sido fiel, tuve satisfacciones,
día a
día las pronuncio, como una letanía.
No
merezco una suerte mayor de la que tengo:
libremente
expreso lo que pienso,
yo no
tengo amo,
soy
súbito y terco.
Sin
palabras nada se sustenta:
ni la
lectura
ni un
edificio entero de la Castellana
ni tus
procesadores varios.
Ni
siquiera nuestro amor resistiría
la
prueba, locuaz como eres
durante
el acto.
Ay,
colocárate yo para recibir
un buen
trato.
Ay,
eres carne suave al tacto,
y yo,
declarado mi amor,
tu sí
espero,
contra
el viento cargado de arena
que
dirige al rostro un azote
infinitamente
indivisible,
de
microscópicas punzadas
de lo
que un día fue piedra.
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by tx1sk0
'Poemas Instantáneos'
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