domingo, 16 de noviembre de 2014

ROMANCE DE LA CAMARERA




















ROMANCE DE LA CAMARERA



Hace un tiempo que eché el ojo
a una linda camarera,
de las que sirven café
con una sonrisa puesta.
Frecuento su café-bar,
y yo sé que ella me espera.
Su sonrisa es general,
pero conmigo se esmera
en darme conversación
y en sonreír a mi vera.
Conozco qué día libra
(yo también la espero a ella),
conozco bien sus horarios
y cuándo la barra es nuestra.

Es el caso que hace poco,
después de dar muchas vueltas,
le invité a dar un paseo
allá por donde quisiera.
Pensaba yo preguntar,
y a preguntas dar respuesta,
y tomarnos de la mano
y encontrar la cama puesta.
Nada de esto sucedió.
«Me vuelvo para mi tierra»,
me contestó compungida.
Y apostilló: «Cartagena».
«Murcia no es que esté muy lejos»,
guardando las apariencias
respondí. «Pero de Indias»,
se apresuró a indicar ella.

Mi gozo en oscuro pozo,
¡qué casualidad más perra!
Mi camarera no está
tras la barra de madera.
Me pregunto qué será
de ella y sus cartagenas.
Y aunque no pude gozarla
le deseo pocas penas
y un novio mejor que yo,

aunque no sea poeta.


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by  beingbang & tx1sk0
'Poemas Irredentos'

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