Imagen: Salvador Dalí
INTERIOR
La mente
tengo perdida
y el
corazón encontrado.
Me
suena dentro el tronar
de este
músculo estriado;
sé lo
que dependo de él
y lo
que lleva asociado.
El
corazón no me suena
ya
dentro de la cabeza,
sino
con repercusión
torácica
y pluviométrica.
Mi alma
es el puñal fino
que yo
aplico con razones
el
aparato legal
en
muchas jurisdicciones.
Mi alma
se desperdiga
cuando
la cojo y le doy
respuestas
a sus preguntas
noticias
de cómo voy,
de que
el corazón lo siento
por
puñal atravesado
por el
fino sentimiento.
¡Desprendéos
de todo lo superfluo!
¿Somos
capaces de actuar con criterio?
Así lo
prueban varios estudios experimentales,
de los
que este es uno.
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'Poemas Irredentos'
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